El hígado graso es una
afección común en las personas. Solo en Estados Unidos, afecta a entre 10 y 20
por ciento de la población. Cuando no se aplica un tratamiento efectivo puede
desembocar en enfermedades graves, como inflamación o cirrosis. Por fortuna,
existe un hongo taiwanés con múltiples propiedades que ayudan al hígado: Antrodia camphorata.
Se ha comprobado
médicamente que una de las maneras más efectivas para combatir el hígado graso
se consigue en el consumo de este hongo, que ayuda a disminuir el porcentaje de
grasa en el segundo órgano más grande del cuerpo. Adicionalmente, los derivados
de la especie sirven para mejorar el estado de salud general.
¿Qué
es el hígado graso?
El hígado graso se
refiere a una patología caracterizada por la acumulación excesiva de grasa en
el hígado. Ocurre cuando el cuerpo no puede metabolizar la grasa rápidamente. Debido
a que este órgano se encarga de procesar las comidas y bebidas para filtrar
sustancias nocivas, su funcionamiento inadecuado provoca problemas de salud.
Es originado principalmente
por el abuso en el consumo de bebidas alcohólicas. También influyen en esta
condición llevar una alimentación alta en grasa y azúcar, además de la
obesidad, la diabetes, la hiperlipidemia, factores genéticos o como efecto
secundario de algunos medicamentos.
Por lo general no
existen síntomas vinculados con el hígado graso. El médico lo detecta
realizando un análisis físico. Sin embargo, la fatiga y el malestar abdominal
pueden indicar que algo no anda bien con este órgano. Se trata de una condición
posible de mejorar cambiando el estilo de vida y agregando suplementos
naturales, como el que ofrece el Antrodia camphorata.
Conociendo
el Antrodia camphorata
El Antrodia camphorata es un hongo que crece en el árbol Cinnamomum
kanehirai, el cual se consigue en las montañas de Taiwán, a una altitud de 450
y 2.000 metros. Se ha popularizado debido a su diversidad estructural y alta
presencia de compuestos triterpenoides, superóxido dismutasa polisacáridos,
ácido maleico y benzenoides, entre otros.
Este hongo, conocido
como “el rubí del bosque”, se desarrolla solo después de que el árbol muere.
Debido a que ha crecido la demanda a Antrodia
camphorata, además de que la madera de Cinnamomum kanehirai es usada para
fabricar muebles, el gobierno taiwanés protegió la especie.
No obstante, se han
desarrollado otras formas de cultivo con la finalidad de aprovechar sus
beneficios para la salud humana, en afecciones como alcoholismo, cáncer, fatiga,
hipertensión y enfermedades hepáticas, entre otras.
Un
excelente protector del hígado
Desde el año 1773 se
tiene información del uso de Antrodia
camphorata en el tratamiento de los efectos del alcoholismo. En los últimos
años se ha comprobado que el micelio y el cuerpo fructífero del hongo ejercen
una función protectora contra el hígado graso, la hepatitis y otros daños
hepáticos a causa del alcohol.
Sus propiedades ayudan a
inhibir el exceso provocado por el alcohol en el colesterol, los lípidos
hepáticos y las enzimas hepáticas. Destacan además unas importantes funciones
antioxidantes y hepatoprotectoras, gracias a los polisacáridos y derivados de
ácido maleico que contiene.
Las investigaciones
referentes a los parámetros bioquímicos y patológicos han revelado que previene
la hepatotoxicidad y también ayuda a minimizar el potencial invasivo de las
células que producen cáncer en el hígado. Asimismo controla la fibrosis del
hígado y el daño severo de fibrosis hepática.
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